Última modificación: 2019-08-18
Resumen
Entre 1937 y 1938, durante el exilio en París, escribe Alfred Döblin la trilogía Amazonas. La situación del exilio se presenta así como generadora de una determinada visión de la realidad de la cual va a dar cuenta la novela y determina a su vez la elección del asunto y su elaboración narrativa. La realidad espacio-temporal extraña que se presenta en las dos primeras partes –Sudamérica, la conquista, las reducciones jesuíticas– cumple una función de esclarecimiento a través del contraste con la propia realidad –Alemania y el nacionalsocialismo y el mundo europeo en general– que se presenta en la tercera parte. Por medio del continente sudamericano imaginado en la obra, de las analogías entre el presente y el pasado, el escritor exiliado va a buscar “localizarse históricamente”, encontrar allí “sus paralelos históricos” (Döblin, 1963b: 184) para poder comprender su realidad que se le ha vuelto incomprensible.
En este sentido, los mitos indígenas de la Tierra sin Muerte y el Tigre azul ofrecen un modelo de comprensión de la existencia en el cual se apoya la estructura de la novela y su fuerza comunicativa. Estos mitos son, a la vez, expresión de la angustia del hombre amenazado por la muerte y que aspira, de una u otra forma, poder sustraerse a ella.