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La obra de Celan despliega, casi como ninguna otra, la ausencia de certeza del lenguaje y, a través del lenguaje poético, “el velo” que se teje alrededor de la imagen. Boca y lengua, ojos y orejas tienen en la poética celaniana un lugar inestable, la oscilación del que dice o no, del que calla o habla, del que oye o escucha, del que ve o es cegado por lo que mira. A través de la lectura de “Conversación en la montaña” y de algunos poemas de Amapola y Memoria, intentaremos indagar el discurso y la palabra poética que se trama en esta configuración de un yo desperdigado en diferentes voces y personas gramaticales así como en un cuerpo fragmentado que muestra, en su negación del mundo sensible, otro modo de percepción, tal vez, la única posible “después de Auschwitz”

Celan; imagen; oscilación