Jorge Semprún (Madrid, 1923) se ha preocupado en toda su producción tanto literaria como ensayística de cuestiones inherentes a la memoria de dos hitos fundamentales del siglo XX: la Guerra Civil Española y el franquismo, y la Segunda Guerra Mundial. A partir de ello, se puede observar que su obra reflexiona en torno a la escritura del yo y al aspecto autobiográfico. En esta misma dirección y con la publicación de Montand, la vie continue (1983) se constituye en uno de los biógrafos de su amigo, el cantante y actor Yves Montand. Sin embargo, este ensayo biográfico trasciende el homenaje a esa amistad para reconocer otras claves de lectura. Por un lado, la correspondencia de vidas y un itinerario político común cargado de certezas y desilusiones y, por el otro, la relectura de cincuenta años del siglo XX. La presente comunicación analizará el procedimiento constructivo de la biografía y buscará establecer las relaciones con otras obras del autor.