El objetivo del presente trabajo es analizar en conjunto ciertas problemáticas presentes en las novelas Pedro Páramo (1955), de Juan Rulfo y Los Sangurimas (1934), de José de la Cuadra. La elección del corpus está motivada por la necesidad de revisar el lugar de la narrativa ecuatoriana de la década de 1930 en el canon y los estudios de la literatura latinoamericana.

La presencia de una serie de complejas operaciones en torno a la oralidad, el fragmento, la frontera entre la vida y la muerte y la creación de un espacio mítico en Los Sangurimas permite relacionar su búsqueda con los procedimientos narrativos y la problemática estética y cultural presente en la novela de Rulfo. En las resoluciones que cada obra ensaya en torno a las problemáticas del narrador y al par oralidad/escritura se pueden leer diferentes inflexiones en los modos de representación de las comunidades y una particular reflexión sobre la propia escritura. Por lo tanto, esta vinculación permite una doble operación crítica: por un lado, actualizar la lectura de Pedro Páramo, enmarcándola en un largo proceso de búsquedas estéticas que lo precedieron y, por otro, revisar la ubicación de Los Sangurimas en la historia de la literatura latinoamericana.