Última modificación: 2018-02-04
Resumen
El Estridentismo incorporó en su obra las innovaciones tecnológicas de su época no en nombre de una estética futurista (a la que podría atribuírsele el deseo de representación de una modernidad técnica) de la que renegaba explícitamente, sino como recurso para dar cuenta de una “nueva sensibilidad”. Esta última fue configurada mediante la incorporación de la ciudad moderna y de sus experiencias características –disgregación, fragmentariedad, ausencia de causalidad, ritmo vertiginoso y temporalidades múltiples– no de forma mimética sino en tanto principios constructivos de su escritura. El presente trabajo analiza las representaciones de la ciudad y el retículo de relaciones establecidas entre ella y otras configuraciones de la experiencia moderna, centralizándose en “La Señorita Etcétera”, pero incorporando, a su vez, referencias a Actual Nº 1 y a Urbe. Tres son los tipos de construcciones de la ciudad que allí se configuran: la ciudad dinámica, tecnológica e inabarcable; la ciudad rutinaria; y la ciudad sindicalista o revolucionaria. Si bien algunos de sus aspectos establecen relaciones contradictorias, todas confluyen en su novedad radical y en ofrecer la posibilidad, ante la experiencia disgregante de esa modernidad que presentan, de dar cuenta del sujeto carente de interioridad que las habita.