Está claro que no todo el mundo tiene acceso a una computadora y mucho menos a un equipo conectado a Internet. Pero también es cierto que en los últimos diez años, las cifras de venta de las versiones impresas de los diarios nacionales han descendido notoriamente (Mediamap, 2009). Muchos lectores prefieren el acceso a los diarios vía Internet porque, además de la gratuidad, les permite leer más de un periódico, en cualquier momento del día, consultar archivos, seguir determinados temas, etc. Sin embargo, en los últimos años, los diarios iniciaron un proceso de transformaciones textuales, discursivas y gráficas que los llevó –partiendo de la simple digitalización de la versión impresa– a construir otro producto, cada vez más distante de la versión que se ofrece en los kioscos. En este trabajo, nos proponemos analizar esa distancia, describir, desde una perspectiva multimodal (Kress y van Leeuwen, 1996) los tipos de mensajes que se yuxtaponen a las “noticias”, en sentido tradicional y el tipo de lectura que proponen . Como corpus de análisis, tomaremos tanto las versiones en papel como digitales de los diarios Clarín y La Nación. Si, como sostiene Fairclough (1993), existe una relación dialéctica entre prácticas discursivas y prácticas sociales, esperamos demostrar cómo, en este caso en particular, los cambios en las prácticas de producción de discursos han dado lugar a cambios en las prácticas de lectura (Kress, 2003).