Última modificación: 2018-02-05
Resumen
Casi en la misma década, Alfonsina Storni y Roberto Arlt se dedican, en sendas columnas periodísticas al mismo tópico: el noviazgo o el matrimonio como el modo de relación, por excelencia, entre los sexos. Ambos tienen una mirada crítica que ataca a los valores de las clases medias. Sin embargo, entre la joven superficial de Storni y la mujer engañadora de Arlt la diferencia es tan amplia que permite leer dos marcos ideológicos opuestos desde los cuales se construyen las identidades de género. En este sentido, el matrimonio es la excusa que los une, es el espacio ideal en el que la diferencia sexual es explícita; y los relatos de Arlt y de Storni condensan las lógicas falogocéntrica y feminista desde las que se resiste ante la ideología de la domesticidad. La diferencia mediante la cual cada uno retrata a las subjetividades masculinas y femeninas, es sexual. La mirada arltiana renueva el mito de la mujer portadora del mal. La mirada de Storni es feminista ya que puede ver los dispositivos de poder que atrapan a ambos sexos. Storni se posiciona en un lugar ambiguo que apunta a deconstruir la identidad sexual, en cambio Arlt sedimenta la dicotomía sexual normativa.