Este trabajo forma parte de una investigación desarrollada en el marco de dos becas otorgadas por la UNMdP, cuyo objeto de estudio se centra en la escena teatral argentina entre 1989 (comienzo de la presidencia de Carlos Saúl Menem) y 2003 (derogación de las llamadas “leyes de la impunidad” y de los indultos menemistas). La hipótesis general sostiene que la dramaturgia independiente de esos años –a pesar de la disparidad generacional y estética de los autores que allí confluyen–, funciona como un relato de identidad cultural que responde estéticamente a las políticas neoliberales impuestas por el gobierno de turno. Desde nuestra perspectiva, la relación entre los textos elegidos y su contexto de producción/recepción puede ser leída a partir del planteamiento de cinco constelaciones de análisis: 1) Las consecuencias de la última dictadura militar, a través del abordaje estético de un pasado no clausurado (Gambaro, Veronese, Tantanian). 2) La resistencia al contexto inmediato. El teatro como respuesta estética a las políticas neoliberales imperantes (Kartun, Pavlovsky, Cossa). 3) La recuperación del universo romántico como movimiento político-cultural de ruptura, en búsqueda y constitución de la Nación (Monti, Tantanian). 4) La poética del caos. Parodia y absurdo como metáfora del orden establecido (Bartís, Spregelburd, Daulte, Tantanian). 5) La relectura de los clásicos: adaptaciones del teatro universal (Kartun, Bartís). En esta ponencia en particular, se analizará la tercera constelación, específicamente a partir de la obra teatral de Ricardo Monti, La Oscuridad de la razón.