Las funciones informativas se relacionan con el orden de palabras y tienen repercusión en la sintaxis. El orden de palabras puede alterarse con fines discursivos (Zubizarreta 1999, Bosque y Gutiérrez Rexach 2008). Estas ordenaciones tienen particular relevancia en el nivel semántico-pragmático, en relación con la prominencia temática o la relevancia informativa. A su vez, tienen restricciones gramaticales específicas. En este trabajo en particular, analizaremos un tipo de estructuras relacionadas con la distribución de la información. El análisis de las estructuras informativas se plantea en un espacio en el que se conectan la gramática y la pragmática, dado que la distribución de la información aporta a la oración un significado que excede el significado proposicional y que ha sido llamado tradicionalmente significado temático. Estas funciones señalan distintos tipos de inferencias que los hablantes debemos realizar para una adecuada interpretación de los enunciados (Escandell Vidal 2005).

El corpus para este trabajo estará constituido por informes de lectura de alumnos ingresantes a la universidad. En una primera instancia, analizaremos el uso que los estudiantes hacen de este tipo de estructuras y en qué medida los resultados obtenidos se ajustan a los objetivos propuestos y a las características del género. Con mucha frecuencia los alumnos tienen dificultades al trasladar estas estructuras de la oralidad al código escrito. Por ello, consideramos que reflexionar acerca de los valores semánticos y las presuposiciones e inferencias propias de las estructuras informativas les permitirá tener un mejor control sobre su producción escrita (Di Tullio 2002). En este sentido, a partir de los datos relevados en los informes de lectura, reflexionaremos sobre posibles estrategias para favorecer la organización de las estructuras informativas.