Numerosos sectores de la ciudadanía porteña, entre ellos dirigentes de la oposición al Gobierno de la Ciudad y gremios de docentes, expresaron fuertes críticas y manifestaciones de repudio ante la designación de Abel Posse como ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, que tuvo lugar el 10 de diciembre de 2009. Debido en parte a estas reacciones inmediatas, a los doce días de haber asumido, el funcionario tuvo que presentar su renuncia, y envió una carta a Mauricio Macri expresando sus razones. En un trabajo anterior (Goldín, 2012) analizamos una columna de opinión publicada por Posse en el diario La Nación un día antes de ser nombrado. El presente trabajo se propone abordar su carta de renuncia, para estudiar las relaciones, continuidades y rupturas que se observan respecto del texto anterior.

La metodología adoptada es la propuesta por la Lingüística Crítica (Hodge y Kress, 1993). Así, a partir de la segmentación en cláusulas, se clasifican los distintos tipos de participantes y se busca identificar los procesos y transformaciones que se les asignan. El acento está puesto particularmente en las clasificaciones y valoraciones de que son objeto los niños/jóvenes/estudiantes. Consideramos que este aspecto es importante, en tanto las concepciones manifestadas por Posse respecto de estos actores tuvieron una gran repercusión en el marco del conflicto analizado. En este punto recurrimos a la Teoría de la Valoración (Martin y White, 2005).

Más allá de las diferencias genéricas entre ambos textos, en el presente análisis encontramos discontinuidades en cuanto a la clasificación y tratamiento de los participantes por parte del enunciador respecto del análisis anterior. Creemos que esto se debe a que en la carta busca responder a (y defenderse de) las denuncias y acusaciones de que fue objeto durante los días que median entre una y otra instancias de enunciación, por las que se vio forzado a renunciar al cargo.