En 1972, y en Valparaíso, Nelson Osorio y Helmy Giacomán fundan y dirigen la revista Problemas de Literatura, proyecto que, como lo resumía la editorial del segundo número, intentaba la búsqueda de renovación del “instrumental teórico que lleve al establecimiento de lo que sería una nueva crítica en Hispanoamérica”, sin la pretensión de postular una “homogeneidad metodológica”, sino que optando por un “confrontamiento serio y la divulgación objetiva de planteamientos”. La revista alcanzó a editar dos exitosos números antes de que el golpe de estado de 1973 cerrara la publicación y enviara a muchos de sus colaboradores al exilio. Este artículo se propone evaluar la (abortada) función de la revista dentro de lo que Antonio Cornejo Polar denominara “el gran proyecto epistemológico de los setenta”. En este sentido, el artículo postula que el fuerte interés de la revista por traducir por primera vez al español a pensadores destacados del estructuralismo funcional checo, entre ellos a Jan Mukařovskẏ, contribuyó como una relevante instancia emergente en la posibilidad de construir un pensamiento crítico y literario latinoamericano que atendiera sistemática y metodológicamente la articulación entre textos, referentes y circunstancias de enunciación. Proyecto que, posteriormente, se consolidaría en la crítica literaria latinoamericana con diversos programas postulados entre fines de los setenta y mediados de la década siguiente. En concreto, se canalizará la reflexión analizando la recepción que tuvo, en la revista, el problema surgido en la crítica literaria de la época con respecto a la evaluación de la denominada “nueva narrativa hispanoamericana”, fenómeno que advirtió un ausencia de parámetros teórico y críticos al momento de su emergencia y formación.