Última modificación: 2018-02-11
Resumen
El propósito de este trabajo será analizar el modo en que la obra elegida, el Libro de Alexandre, refleja la representación medieval del mundo. Para ello, se la pondrá en correlación con los testimonios cartográficos de la época, cuya naturaleza particular pone de manifiesto una inquietud por narrar el mundo, más que por mostrarlo como un ente estático, y por abarcar diversos aspectos de la cultura. Debido a que cuentan una historia, los mapamundis medievales necesariamente establecen una relación de intertextualidad con las obras literarias de su tiempo y, como se verá a lo largo de este trabajo, funcionan como un atractivo complemento de éstas.
El Libro de Alexandre, cuya discutida fecha de aparición ronda los albores del siglo XIII, es un claro ejemplo de la articulación existente entre las representaciones cartográficas y literarias de la imagen del mundo medieval, ya que simboliza la inquietud del hombre de su tiempo, fascinado por tierras aparentemente inalcanzables, por las noticias confusas que de ellas traían los exploradores y por el deseo de conquistarlas. En esta obra, además, la convivencia de elementos paganos y cristianos nutre el tratamiento de las problemáticas geográficas de modo insoslayable, y nos permite sopesar el valor que el mundo clásico tenía para el hombre medieval, y el modo en que lo integraba a su sistema de ideas. Por lo tanto, partiendo del análisis de los testimonios cartográficos y de las digresiones referidas a aspectos geográficos que esta obra exhibe, este estudio intentará definir qué factores filosóficos, cosmográficos y retóricos entran en juego para la creación del espacio literario.