Última modificación: 2018-02-17
Resumen
Este trabajo propone leer la compleja configuración identitaria que postula Julian Barnes a partir de dos grandes máscaras, Imperio y resto, y relacionarlo con Jorge Luis Borges.
Barnes se piensa como si fuera un extranjero en el seno de Lo Inglés. En sus textos lo propio (el Imperio) empieza a ser pensado desde lo ajeno (Francia, Malvinas, el Comunismo) y la filiación borgeana es explícita y evidente. Borges es un excelente interlocutor para la problemática del “resto”, de los márgenes, las notas al pie, lo “otro”.
La obra de Borges es un referente para Barnes, quien recuerda una frase suya: “la literatura de una nación no es sólo lo que esa nación decide que sea, sino también lo que otras naciones deciden que sea”. En Las palabras y las cosas Foucault destacaba la capacidad del texto borgeano para provocar “una larga vacilación e inquietud en nuestra práctica milenaria de lo Mismo y lo Otro”. Lo mismo y lo otro: el imperio y el resto. La lista que muestra la falsedad de toda lista.
Barnes destaca algo inusual en Borges, que deja en claro su simpatía y marca su mutua desconfianza de los nacionalismos: “...durante la guerra de Malvinas, nos recordó que la obligación del escritor es decir la verdad más allá de la popularidad. Es lo que hizo con su comentario, brillante y sagaz, de que la guerra no era más que ‘dos pelados peleándose por un peine’”.
Analizaré aquí la articulación entre cultura e identidad. La identidad no es la suma de rasgos ni es inherente al sujeto o nación en sí mismo (Stuart Hall). La perspectiva de los estudios culturales nos permitirá recorrer las tensiones de la identidad en la obra de Barnes y Borges y los estudios postcoloniales problematizar la visión del Imperio sobre el “otro”.