El presente estudio forma parte de un trabajo de mayor envergadura sobre “Entrevista, argumentación y subjetividad”. El nodo de indagación se vertebra desde el punto de vista metodológico y hace foco en la entrevista como un género en el cual confluyen marcas y aspectos procedimentales, para llegar a delimitar y definir una nueva forma de categorización.

El objetivo central pretende caracterizar la tipología metodológica de la entrevista y las marcas del género discursivo.

El anclaje conceptual sobre el que se trabaja se encuentra en relación con el avance que han demostrado las ciencias sociales en el territorio de los testimonios personales de los sujetos a través de las diferentes formas posibles: métodos biográficos, entrevistas en profundidad, relatos de vida. Esta puesta en juego de las voces individuales actúa como representación de lo colectivo, apuntalando el “espesor de lo social” (Arfuch 2002) y caracterizando la trama narrativa de las experiencias vividas, recolectadas y transferidas como una manifestación de lo significante humano.

Las entrevistas que conforman el corpus de trabajo, poseen características comunes: a) Constituyen entrevistas únicas. b) Cada una de ellas es un documento inédito, propio para esta investigación. c) Constituyen una base de datos empíricos “porque trata con datos de la experiencia” (Sautu 2004). El hecho de trabajar con este corpus obliga a un relato etnográfico de su obtención y sistematización.

La discursividad argumentativa atraviesa la indagación teórica y epistémica de la entrevista para concluir en una lectura metodológica que singulariza la tipología alcanzada en este estudio. De esta manera los recursos empleados por los sujetos protagónicos definen los roles, los modelos de interacción y las posibilidades estratégicas del discurso argumentativo en un marcado desplazamiento hacia el “modelo dialogal” de C. Plantin (2000, 2010, 2011).