Última modificación: 2018-02-17
Resumen
La lectura, como actividad cognoscitiva, implica una relación constructiva en la que interactúan texto y lector. Además, existe un acuerdo generalizado en que el proceso de comprensión lectora es de tipo interactivo y que el significado no es algo que está en el texto, sino que el lector lo va construyendo progresivamente. Por una parte, el modelo interactivo constituye una síntesis entre los modelos que interpretan el proceso de comprensión lectora: el modelo ascendente –bottom-up– que pone el acento en la información proveniente del texto y que considera que el lector, ante el texto, procesa sus componentes, empezando por las letras, continuando con las palabras, frases en un proceso ascendente, secuencial y jerárquico, que conduce a la comprensión del texto. Asimismo, incluye características del modelo descendente –top down–, que pone el acento en la información proveniente del sujeto. De lo expuesto, se desprende que el modelo interactivo es más amplio que el ascendente y que el descendente; enfatiza las interrelaciones entre las manifestaciones gráficas del texto; los diferentes niveles del conocimiento; los procesos lingüísticos y las diferentes actividades cognoscitivas. En este trabajo, haremos hincapié en la necesidad de enseñar lectocomprensión en lengua extranjera desde la perspectiva de la lingüística contrastiva por entender que es oportuno propiciar una reflexión comparativa acerca de las similitudes y diferencias de los planos grafo-fonético, morfosintáctico, semántico-lexical y discursivo en el uso de la lengua extranjera y materna, a los fines de facilitar los procesos de transferencia de una lengua a otra. En este sentido, se propicia un enfoque intercomprensivo de las dos lenguas con la convicción de que los mecanismos de transferencia de una lengua a otra facilitan no solo el aprendizaje de la lengua extranjera sino que también favorecen una visión más profunda y cabal de la lengua materna.