El objetivo de este trabajo es analizar la configuración de los espacios y, fundamentalmente, los desplazamientos interregionales que los resignifican, en el texto Ni el tiro del final (Feinmann 1981) y su trasposición al cine (Love Walked in, Campanella 1997). Por un lado, en la novela, hay una relocalización simbólica de lo urbano y lo rural. No es poco que la acción esté localizada en Mar del Plata, ciudad que tiene un lugar muy particular en el imaginario colectivo argentino, tanto que ha sido bautizada como “la feliz”. Esa ciudad balnearia tal como se la consideraba en los ochenta, y en especial la zona de los centros de diversión nocturna sobre la avenida Constitución, le sirve al novelista para centrar una trama con numerosos guiños autobiográficos en lo político-literario y convertir el fracaso de su protagonista en una alegoría de su generación. Es interesante que Campanella sitúe su versión en Long Island, al filmar una co-producción hollywoodense de esa novela a fines de los noventa, lo cual significa otro desplazamiento para la acción; tanto como su carácter de policial, un género respecto del cual los autores norteamericanos fueron maestros para muchos novelistas argentinos, como Feinmann y otros escritores de su misma promoción.