Esta comunicación se propone ver las tensiones que aparecen en las páginas de Ideas y Figuras (1909-1916) con relación al momento en que deja de circular; su cierre se produce casi al mismo tiempo en que Ortega y Gasset llega a la Argentina a dar sus primeras conferencias y a cambiar un modo de ser intelectual.

Esas transformaciones también están relacionadas con el impacto de la Primera Guerra Mundial en los jóvenes con aspiraciones político-intelectuales y en el desplazamiento hacia otros intereses políticos por parte del elenco estable de la revista.

Pese a estos cambios profundos en la cultura local, la revista continuó difundiendo a jóvenes promesas literarias, denunciando atropellos sociales, haciéndose eco de causas judiciales que tocaban a militantes ácratas y ocupando un espacio expectante en el movimiento anarquista.