Última modificación: 2018-02-17
Resumen
En el presente trabajo, rebatimos la clásica distinción entre oraciones pasivas con se e impersonales con se. Abordamos el análisis de ambas construcciones desde la perspectiva del Programa Minimalista (Chomsky 1995, 2001, 2005) y de la Semántica Relacional (Mateu i Fontanals 2002). Presentamos evidencia semántica y sintáctica con el fin de demostrar que las oraciones pasivas con se comparten, con las impersonales transitivas con se, una misma estructura semántico-relacional. Por hipótesis, las pasivas con se son un subtipo de las impersonales con se, ya que ambas proyectan, en su constructo semántico-relacional, un sujeto indefinido, inespecífico y genérico, invariablemente materializado por un pronombre nulo (pro), cuyos rasgos de persona y número concuerdan con la flexión verbal. Por el contrario, las pasivas morfológicas o perifrásticas no proyectan un sujeto de estas características. Aunque estas construcciones comparten una misma estructura semántico-relacional con las pasivas con se, las primeras, a diferencia de la segundas, contienen un argumento externo destematizado interpretable como una entidad específica y no genérica, lo cual justifica en términos morfosintácticos la concordancia que establece la flexión verbal con el argumento interno. Postulamos que, mientras las oraciones pasivas con se deberían –en términos estrictamente gramaticales– presentar concordancia verbal con su sujeto nulo pro, la concordancia superficial que se establece con el sintagma determinante en posición de objeto directo sería consecuencia de ciertos fenómenos sintácticos, pragmáticos y fonológicos. Observamos, además, que esta concordancia no podría darse bajo ciertas condiciones morfosintácticas.