Este trabajo forma parte del proyecto de investigación “La Literatura en la Educación Secundaria. Aportes para una nueva enseñanza”, y tiene como objetivo revalorizar el espacio de la biblioteca escolar con relación a la formación de lectores de literatura en vínculo directo con el rol del profesor de Lengua y Literatura. Abordaremos esta propuesta desde los aportes de la Antropología Cultural que nos brinda Michèle Petit, desde las experiencias lectoras de los sujetos en el espacio del aula y la biblioteca. Así, intentaremos comprender que es lo que desencadena el encuentro con los libros, qué es la experiencia lectora. El lugar que ocupa la biblioteca en las escuelas no es precisamente el más privilegiado; asistimos a una realidad inexcusable: la biblioteca es un espacio subestimado, pocas veces se convierte en foco de atención cuando se discute sobre la enseñanza de la literatura en la escuela. Se convierte en un lugar que clausura posibilidades de encuentro con la lectura literaria, y pensamos en el bibliotecario solo como un mero administrador de esos recursos. Creemos en la biblioteca, y en los vínculos que se establecen entre el bibliotecario y el profesor de Lengua y Literatura – en su rol de mediador– para que funcionen en la escuela como eslabones fundamentales en la tarea tan importante que el docente debe comenzar en el aula a la hora de transmitir –trabajaremos sobre la idea de transmisión del pedagogo Bárcena–, de contagiar el deseo y el aprecio por la lectura. En este caso por fuera del aula pero también en relación con la toma de decisiones de los profesores en cuanto al lugar que le otorgan a la biblioteca en la enseñanza y transmisión cultural de la literatura. Pensamos que esta puede ser una propuesta válida para iniciar a potenciales lectores en su itinerario personal de encuentro con la literatura.