Jan Assmann (2008) conceptualiza la memoria cultural como espacio de interacción de memorias instrumentales (funcionales, comunicativas, las que se enseñan, se interpretan, etc.) y memorias-archivo. Esta condición dinámica de la memoria es lo que posibilita en la cultura el cambio y la renovación. Partiendo de esta noción, este trabajo propone una lectura de la nouvelle Le viste la cara a Dios (2012) de Gabriela Cabezón Cámara que dé cuenta del entramado dialógico de memorias que confluyen en ella para proyectar una de las formas de la violencia contemporánea: la trata de mujeres. En este sentido, sostenemos que Cabezón Cámara apela a un rico acervo de la cultura (literatura nacional, cine, personajes del mundo del espectáculo, filosofía, textos religiosos) para construir una literatura urgente, donde la impronta política de su escritura se anuda con una propuesta estética innovadora que encuentra interlocutores en el seno de la tradición literaria nacional. Partimos de un análisis de elementos paratextuales que ubican a la nouvelle en un contrato de lectura específico y avanzamos sobre el análisis de los procedimientos puestos en juego donde la perspectiva y la voz narrativa revisten particular relevancia. Nos introducimos luego en lo que denominamos “Memorias de las violencia” donde analizamos la incorporación productiva y dialógica (Bajtín, 1991; 2003) de diferentes memorias de la cultura en la elaboración del texto.