En el teatro moderno tardío, frente a un mundo con escasas posibilidades de narrarse, se producen inciertas objetivaciones, por lo que en este trabajo teorizamos en relación con el paisaje (Musitano, 2012b y 2014) y el entre (Fobbio, 2014a). Categoría y procedimiento dramaturgico, respectivamente, construidos para analizar ‒en orden al teatro comparado‒ escrituras y puestas teatrales del siglo XXI.

Presentamos la escritura en superficie, propia de las poéticas actuales, considerando el modo en que se configura un panorama, una extensión (Barthes, 2004: 223; Musitano, 2012a) donde el cuerpo, la palabra, el silencio ‒entre otros elementos que componen el territorio sonoro (Barthes, 2003)‒, ingresan a la escritura generando “nuevas espacialidades”. En dichos recorridos de superficie no predomina la construcción del sentido y se habilita una hermenéutica postnietszcheana, en correspondencia con dramaturgias “no representacionales” (Garcia Wehbi, 2012b; Van den Dries, 2013). El paisaje admite comparar la puesta en escena con la puesta en pagina (Fobbio y Musitano, 2013; Van Muylem, 2013). A partir de lo consignado, analizamos aquí como se conforma el paisaje escénico en producciones de dramaturgos argentinos y belgas, los recursos poéticos empleados, las estrategias narrativas que permiten el “oteo” (Foucault, 1995), esa mirada a distancia, y como, desde los fragmentos dispersos de la historia (fabula), las sensorialidades performaticas y figuralidades, generan efectos que sitúan al publico en un entre indeterminado.

Concebimos ese entre como pasaje y espacio de tensión que relaciona márgenes, pliegues y permite comprender la sinestesia dramaturgica (Fobbio, 2014b); también, como un “tercer lugar”, un “estar fuera” de la lógica dicotomica (Simon, 2005). En síntesis, en esta ponencia relevamos los modos y recurrencias de la relación porosa, metateatral y/o autoreflexiva, entre monologo y dialogo; teatro, poesía, narrativa; ficción y realidad; obra y lector/espectador, analizando en ese entre las tensiones, “donde sucede la creación” (Tantanian, 2010).