La última Ley de Educación Nacional (2006) implicó la creación de nuevos diseños curriculares en todos los niveles educativos (Inicial, Primario, Secundario y Superior), y dentro del área de las Prácticas del Lenguaje, una reformulación del rol que la Literatura debe cumplir en la formación lingüística del alumno. A su vez, permitió el surgimiento del nuevo Plan Nacional de Lectura (2008).

La hipótesis de la que se parte es que en dicho material se observa, por un lado, la persistencia de la unidad lingüística como ideal (y la escuela como el ámbito a través del cual se alcance); por el otro, el fomento de un nuevo canon literario que se opone a dicho ideal pero que responde a intereses propios del mercado editorial (Bajour y Carranza, 2004).

El presente trabajo tiene como objetivo analizar, desde las herramientas del Análisis del Discurso (Narvaja de Arnoux, 2009), las representaciones de las variedades lingüísticas presentes en los diseños curriculares y rastrear la formación de dicho canon (Lotman, 1973) a partir del análisis de los textos sugeridos desde el Plan Nacional de Lectura, ya que es allí en donde se refleja la tensión arriba mencionada.