El trabajo se propone, en primer lugar, indagar los vínculos entre la narrativa argentina y la historia reciente del país, especialmente los acontecimientos de diciembre del 2001, a partir del análisis del estado de la cuestión; y, en segundo lugar, explorar los modos en que se configura la experiencia de la crisis en El año del desierto de Pedro Mairal. En este sentido, se pretende avanzar en el conocimiento de las tendencias y problemas del campo literario argentino de las últimas décadas, así como también de las exploraciones estéticas producidas en la denominada “nueva narrativa”.

Se postula como hipótesis inicial que tanto los vínculos entre cierta zona de la literatura argentina y la crisis del 2001 como las configuraciones de esta experiencia en El año del desierto pueden pensarse a partir de la figura de la descomposición. La zona de mayor productividad en la denominada “literatura post 19 y 20 de diciembre” (Hernaiz) sería aquella que hace de la literatura espacio privilegiado de descomposición. Esta literatura des-compone las referencias e imágenes reconocibles, los discursos y versiones repetidas por la doxa y los medios de comunicación, los modos de la representación realista, los géneros como el fantástico y la ciencia ficción —reelaborados a partir de estrategias de distanciamiento y múltiples desvíos. Por otro lado, también la figura de la des-composición nos permite conjeturar que aquello que hace de El año del desierto una propuesta estética singular puede vincularse con su construcción compleja y anómala de las temporalidades.