Los libros de texto, con más o menos centralidad, constituyen objetos de uso cotidiano en las aulas. Su materialidad imprime una dinámica particular a las escenas de enseñanza, circulando entre los alumnos y definiendo un modo específico de relación con el saber.

El propósito de esta ponencia es reflexionar acerca de los saberes y sentidos en torno al lugar del libro de texto en las prácticas docentes. Para ello se recurre a los resultados de una investigación reciente sobre la selección y uso de los libros de texto en escuelas primarias del área metropolitana de Buenos Aires que involucró la realización de seis grupos focales de maestros del segundo ciclo, doce observaciones no participantes de clases y doce entrevistas en profundidad a maestros. La investigación da cuenta que en el acto de selección de los libros de texto cada docente activa una variedad de sentidos construidos en el cotidiano escolar.

A partir de estos resultados se presentan una serie de consideraciones a tener en cuenta en el campo de la formación docente para el estudio de los libros de texto como objetos complejos y el análisis de sus prácticas de uso.