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En ciencia, el uso de imágenes es inherente tanto a la investigación como a la transmisión de sus conocimientos. Asimismo, la transposición de los conocimientos científicos requiere de imágenes adecuadas a los contextos educativos. Su interpretación no es obvia y demanda una particular atención en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En particular, la experiencia en las aulas indica que la enseñanza de aspectos morfológicos de seres vivos –como sucede en la histología, donde además se requiere de instrumentos de mediación- conlleva recurrentes inconvenientes en su aprendizaje en todos los niveles educativos, fundamentalmente debidas a la ausencia de comprensión de sus imágenes. En las ciencias morfológicas en general, esto resulta capital pues éstas no sólo constituyen el recurso fundamental sobre el cual se construyen significados, sino que también conforman el soporte material sobre el que se pretende guiar la adquisición de conocimientos. Sin embargo, en los contextos educativos la complejidad de la observación suele subestimarse. Como ejemplo, proponemos aquí la enseñanza explícita de estrategias específicas que permitan la observación del material en estudio, a través de recursos alternativos -como las reglas inherentes a la observación de obras de arte- que habiliten a los estudiantes para una adecuada percepción de las imágenes histológicas.

Observación en ciencias; Ciencias morfológicas; Histología