Las innovaciones tecnológicas afectaron a diversos sectores e instituciones sociales. Quedó demostrado que la simple incorporación de nuevas tecnologías en las escuelas no asegura su utilización crítica. Aunque numerosos programas nacionales y provinciales se ocuparon de incorporar artefactos tecnológicos, muchas escuelas y docentes quedaron al margen de las transformaciones por resistencias al cambio, insuficiente formación específica o escasez de recursos.

La integración de TIC en la escuela funda una gran transformación en las prácticas y constituye una necesidad para achicar la brecha digital, pero no es una tarea sencilla ya que requiere de un proceso que afecta a todos los actores institucionales.

La formación permite a los docentes adquirir competencias profesionales para enfrentar nuevos escenarios educativos pero también es necesario un cambio en las mentalidades para evitar propagar viejas prácticas en presencia de nuevas herramientas.

Quizá la resistencia frente a la incorporación de las TIC en la escuela tiene que ver con temores relacionados al desconocimiento de los beneficios que una buena utilización conlleva.

Las presentes reflexiones son producto de una investigación acerca de una propuesta de capacitación docente en el uso pedagógico de las TIC llevada a cabo por la autora en relación con su tesis.