La propuesta es explorar brevemente en la novela cómo se construye la cotidianeidad de los vínculos ante la disolución de lo conocido por el avance de la intemperie, cómo la intimidad se hace casi imposible en este espacio que consideramos regresivo, en términos de “vuelta al pasado”. En el marco de lo que podríamos llamar ciencia ficción de NNA (Nueva Narrativa Argentina) o NNAA (Nueva Narrativa de Anticipación) o NNA especulativa, Pedro Mairal construye una Buenos Aires que en vez de avanzar retrocede. El carácter regresivo del futuro es claro, explícito en El año del desierto donde el tiempo histórico regresa hasta llegar a, mínimo, la época de los malones y la fundación de Buenos Aires, y la ciudad termina desintegrada como tal por el avance de la intemperie. María, la protagonista, pasa de vivir en su casa con su padre, a vivir en comunidades temporales (de vecinos en un conventillo, de prostitutas, en asentamientos de frontera), en tribu y finalmente en otro continente, aislada de su lugar de origen.