Eventos Académicos, I Encuentro Internacional de Arte y Pensamiento sobre Animalidad

Tamaño de fuente: 
Animales en la metrópolis decadente: la solución anti-fauvista a la civilización humana en los cuentos de Saki
Juan Facundo Araujo

Última modificación: 2019-07-19

Resumen


 

La obra del escritor británico, Hector H. Munro (alias Saki), capitalizó de varias maneras la figura animal. En general, los animales tienen un estatus superior al hombre y permiten develar las hipocresías sociales de su época como en el caso del gato parlante “Tobermory” (1909). También, los animales pueden convertirse en seres bestiales con la suficiente fuerza para derrotar a los humanos como el hurón del cuento “Sredni Vashtar” (1911). Dentro del esquema de dualidad civilización-salvajismo, la narrativa sakiana opta por constituirse como una literatura pro-bestial. La pretenciosa sociedad de la era Eduardiana (1901-1910) tan solo ofrece a los personajes sakianos, un insoportable paisaje social repleto de agotamiento y decadencia. El mundo del arte también se posiciona como elemento civilizatorio; en consecuencia, intolerable. Las vanguardias modernistas se sospechan como fiasco según los parámetros reaccionarios con lo que Saki juzga el nuevo mundo del arte de principios de siglo XX. Uno de los movimientos estéticos objeto de esta diatriba fue el Fauvismo. Iniciado en Francia entre los años 1904 y 1908, el Fauvismo fue denominado de tal forma por Louis Vauxcelles, crítico de arte que categorizó a las obras presentadas en la exposición parisina del año 1905 (Salon d´Automne) como “las fieras” (les fauves). Saki parodia a este movimiento en su cuento, “On Approval” (1914). En particular, se burla de los paisajes londinenses retratados por el pintor francés, André Derain, cofundador del Fauvismo junto con Matisse. En 1906, Derain pinta más de 20 cuadros inspirados en la ciudad de Londres. El objetivo de este trabajo será analizar esta crítica al fauvismo y la écfrasis animal en la literatura de Saki.


Texto completo: XML