Última modificación: 2019-07-19
Resumen
Es sabida la ferocidad de los ataques de Nietzsche a la cultura occidental. Tales ataques se dirigen ante todo al reino y la lógica de las oposiciones que han fundamentado a dicha cultura. Alma - cuerpo; razón – sensibilidad; espíritu – naturaleza; trascendencia – inmanencia, son algunas de las separaciones establecidas en Occidente e inaceptables por Nietzsche, ya que, en último término, contaminan la inocencia de la vida y consecuentemente empequeñecen al hombre. Separar es dominar, y en los dualismos anteriormente señalados, alma, razón, espíritu y trascendencia se han impuesto violentamente. La ficción de tales separaciones ha repercutido en la anulación de todo aquello que se considera animal, es decir, cuerpo, sensibilidad, naturaleza e inmanencia. La sobrevaloración o absolutización de la razón ha empobrecido al mundo y, naturalmente, al hombre. Fragmentar es debilitar y el poder autoimpuesto y perpetrado por la razón dominadora, retorna bajo el modo de un efecto debilitante: de corona de la creación, el hombre pasa a ser, precisamente por considerarse tal, un animal enfermo. Desde este punto de vista, en el proyecto nietzscheano de una transvaloración resulta central repensar la animalidad. Pero no como algo fuera del hombre, sino en el hombre mismo, es decir, pensar la animalidad que somos. En este sentido, el pensamiento de Nietzsche busca romper con la jerarquización propia del pensamiento separador. Pensar la animalidad que somos implica un movimiento hacia la vida, un tránsito desde el animal enfermo hacia el superhombre. ¿Qué es entonces el superhombre? No es la consumación de un pensar jerarquizador sino, al contrario, el desaprendizaje de aquello que lo ha enfermado. No es tampoco una vuelta hacia atrás en términos de la recuperación de una supuesta inocencia pérdida, sino un tránsito, un habitar y una escucha del animal que nos habita. ¿Cabe seguir hablando de antropología en Nietzsche? ¿Hay una ruptura decisiva con el humanismo? ¿Se trata de un nuevo humanismo? ¿Es Nietzsche un pensador antiespecista? A partir de estos problemas y de la mano de pensadores como Gilles Deleuze y Jacques Derrida y de propuestas actuales que resultan esclarecedoras como los de Mónica Cragnolini y Vanessa Lemm, el presente trabajo busca acercarse a los interrogantes señalados.