Eventos Académicos, I Encuentro Internacional de Arte y Pensamiento sobre Animalidad

Tamaño de fuente: 
El lenguaje poético. Otros modos de pensar lo vivo
Pablo Cosentino

Última modificación: 2019-07-19

Resumen


Toda vida es un entramado de escrituras. Por eso los cuerpos se hallan atravesados por textualidades que siempre remiten a otras escrituras, a otros cuerpos. Derrida lo manifiesta diciendo que entre la vida y el archivo existe un indesenredable entrelazamiento que afecta a todo el tejido de lo vivo.

En torno a esos espectros que son los humanos, dicho autor afirma que no es posible pensar a estos por fuera de su vínculo con esos otros más radicalmente otros que son los animales. El animal atraviesa la autobiografía de aquel que se autodenomina “el Hombre” ya que la misma fue erigida excluyendo eso que considera “el Animal”. Pero esa mismidad que se presenta a partir de aquel término oculta a los otros que asedian como fantasmas a dicho relato.

Por lo tanto, la huella acomuna a lo viviente (humano y animal) develando ese tejido que entrelaza la vida-muerte de los cuerpos y de lo escrito. Inscripta en el tejido de lo vivo, la huella revela que la mismidad se encuentra desde siempre contaminada por la alteridad ya que es el otro quien se halla detrás de todo supuesto origen de lo propio.

En este sentido, es el lenguaje poético el que viene a dar cuenta de la voz animal al recordarnos su rostro que nos mira y exige no ser violentado. Porque, a pesar de no tener palabra, el animal vocaliza, maúlla, ruge, da alaridos. Es esa sonoridad, esa voz, esa corporalidad, la que intenta irrumpir en el lenguaje poético.

Tal vez se trate entonces de hacer visible dicha animalidad negada. Pero para que la misma continúe poetizando es necesario hacer estallar ese “autos” de toda auto-biografía y dar lugar a la irrupción del otro, ese otro radical a partir del cual se ha definido la humanidad.

De este modo, el lenguaje poético hace presente nuestra animalidad, plasmando en su textualidad las marcas de una historia y un entorno socio-natural compartido junto a otros. Si la vida es interrelación e interdependencia toda subjetividad es fruto de una serie de encuentros que van constituyendo el tejido singular que la define.

En consecuencia al narrarnos poéticamente damos cuenta del hecho de formar parte de una dimensión socio-natural que nos antecede y nos ofrece un marco desde el cual articular los relatos que nos definen.


Texto completo: XML