Última modificación: 2019-07-19
Resumen
Esta presentación se propone abordar diversas cuestiones de discursividad, representación y ficcionalización de lo salvaje, lo esencial, lo natural y lo social en la película Zootopia, estrenada en marzo del año 2016.
En ella se presentan numerosos personajes, mamíferos antropomórficos que habitan un mundo ficcional donde hay una ciudad denominada Zootopia (del griego, zoo, animal y topos, lugar, el lugar de los animales). Como una suerte de “Pangea” urbana, dicha urbe tiene diversos “barrios” que corresponden a una clasificación muy rudimentaria de regiones climáticas -o mejor dicho biosferas, pues a cada región corresponde un ecosistema de organismos vivos- pobladas por mamíferos. Problemáticas o no, estas representaciones hablan mucho de cómo los directores y guionistas del film consideran la coexistencia entre seres y sus caracterizaciones.
Una de las partes de este trabajo se dedicará a pensar, en el habla del personaje principal, la coneja Judy Hopps, las ideas sobre convivencia, paz, diversidad, equidad, igualdad y libertad desde el análisis del discurso. Otro eje tratará lo problemático de la representación antropomórfica, la sexualización y la asignación genérica, las actitudes corporales y la gordura humanizadas. Un tercero pensará las cuestiones socioculturales relacionadas con los tres tamaños normativos de seres, el idioma “universal” que manejan y la convivencia interespecífica, desde la normativa de una suerte de “contrato social”, desde Jean Jacques Rousseau. Finalmente, siguiendo las ideas de John Berger y Phillipe Descola pensaremos qué de lo humano es proyectado en la construcción de las relaciones sociales y las animalidades.
Nosotros sostenemos que entre los animales existen determinaciones y diferencias biológicas gestadas en estadíos evolutivos que datan de hace varios milenios, y que permiten el desarrollo de numerosas biosferas o ecosistemas en base a este intercambio de materia en energía a través de la alimentación. La convivencia silvestre es agonística: no es ni ideal ni está viciada, es una situación producto y causa de la selección natural y la evolución, cuyos principales pilares, según conoce la ciencia, son la diversidad de especies y el cambio azaroso producto del desarrollo temporal. Toda metaforización de dicha situación es cultural, y por lo tanto el film incurre en una serie de representaciones y teatralizaciones problemáticas que llevan a caracterizar de manera confusa, dudosa y, en el peor de los casos, racista y esencialista, al mundo animal como metáfora de las relaciones humanas. Ideas sobre la convivencia, la esencia de los depredadores, la división del trabajo, la libertad, la justicia y las relaciones sociales se extraen de la cultura norteamericana globalizada del siglo XXI y se aplican de manera acrítica a una supuesta ciudad pacífica y multicultural en la intención de generar cierto mensaje sobre la tolerancia, la convivencia y la diferencia.