Aparentemente desdeñados en la evolución de las expresiones literarias provenientes de la antigua Grecia, los animales han sido una contraparte frecuente de quienes portaron el protagonismo de múltiples obras. Así Diomedes, poniéndose “furioso como un león” (Il. 5.136-7); los mirmídones, que “se esparcen como avispas” (Il. 16.258) o su caudillo Aquiles que se comporta con ellos tal y como lo hace “el pájaro que lleva a sus crías la comida” (Il. 9.323) han sido ejemplos cabales de esta serie de comparaciones, por lo demás sumamente numerosas. La mayoría de todas ellas, como reza la crítica, ofician de “acerca[miento de] ese mundo lejano al del oyente” (Cavallero, 2014: 60) puesto que era más sencillo para éste comprender las acciones de los héroes si esos se movían empleando algún recurso conocido por el público. De este modo, las asociaciones propias del ámbito campesino se vuelven signos cuyos significados no serán ni más ni menos que los animales, ‘protagonistas’, a su modo, de dichas epopeyas. Ahora bien, no siempre esta carga semántica se respeta en la mayoría de los textos que dialogan con la tradición clásica representada en los poemas homéricos. Dentro de las innúmeras reformulaciones de esta clase de modelos, la historieta y luego serie animada Saint Seiya (conocida en occidente como “Los caballeros del Zodíaco”) se erigirá como notable ejemplo de una posible relectura. Será así puesto que, dentro de su profusa intertextualidad, mostrará una notoria preponderancia de la mitología y los modelos narrativos griegos en general y de las grandes póleis de la época clásica en particular. No obstante esta influencia, la lectura que hará de la semiótica animal clásica será completamente diversa a lo esperado. De esa manera, especies consideradas ‘nefastas’ por Homero y la tradición subsiguiente serán aquí positivizadas y viceversa. Nuestro interés en este trabajo será, en consecuencia, intentar comprender cuáles son los mecanismos textuales con los que el autor justifica estas desviaciones. Entendemos que esa validación contribuye a apuntalar el cosmopolitismo de los guerreros protagónicos y establece una manera más acabada de demostrar, en el ámbito intradiegético, el ascendiente de Atenea sobre la tierra y todas sus criaturas. Además, únicamente de esta manera la totalidad de rasgos adscritos a cada uno de los héroes del pasado podrán ser traspuestos a los Caballeros con toda legitimidad y así explicitar completamente su vínculo con quienes ellos reivindican como sus avatares pretéritos.