En la vida cotidiana, solemos asociar recurrentemente valores o competencias con distintos animales y ese imaginario colectivo, lo sepamos o no, hunde sus raíces en varios géneros literarios, uno de ellos, la fábula. El burro, por ejemplo, se asocia con alguien que no sabe o es torpe y esa valoración negativa vinculada con los animales de carga tiene sus antecedentes en las antiguas fábulas griegas y latinas. Si bien en sus orígenes el género está ligado a la literatura popular y la circulación oral, en la época de la Roma imperial presenta las características de erudición de otros géneros, a partir de la operación de imitatio creativa. En este trabajo proponemos el análisis de un corpus de fábulas en verso de Fedro (15, 81, 99, 119 y 64) y pasajes de la novela satírica (fábula milesia) Metamorfosis o El asno de oro de Apuleyo (Libros: IV, 5-6; VII, 16-23; VIII, 23-30) a los fines de abordar qué representaciones y sentidos de los burros presentes en las fábulas de Fedro se resignifican en la configuración híbrida de Lucio (personaje y narrador de Met.) como asno y humano.

A diferencia de otros textos conservados, tanto en Fedro (s. I) como en Apuleyo (s. II), el burro posee un saber (que asociamos a la filosofía cínica) y es su condición la que le permite observar y emitir juicios sobre situaciones de la vida humana. En función de ello, nuestra hipótesis inicial es que en el corpus selecto, la representación de este animal se construye a partir de determinados recursos de la sátira, presentando al burro como un ser que nunca deja de ser esclavo (por lo tanto también es pobre), vive en constante riesgo de muerte y es consciente de ello. Así, desde una perspectiva comparada y narratológica, pretendemos realizar un abordaje de ambos textos que nos permita reflexionar sobre las representaciones literarias del burro en el cruce entre lo humano y lo animal.