Última modificación: 2019-07-19
Resumen
Si, como afirmaba Nietzsche, “los grandes espíritus son escépticos”, en la historia de la filosofía moderna y contemporánea muchos escépticos se han destacado por sus críticas a las concepciones humanistas de la existencia, y por poner en cuestión la presunción, la arrogancia y el orgullo de la especie humana que se pretende situar por encima del resto de los vivientes en una actitud de conquista y apropiación. Michel de Montaigne y Emil Cioran han mostrado la “grandeza” de sus escepticismos, como diría Nietzsche; el primero, en los albores de la modernidad; el segundo, durante la plenitud del siglo XX. En este trabajo profundizaremos cuatro temáticas que ambos filósofos plantearon y que resultan nodales en el marco del pensar contemporáneo sobre la animalidad: 1) La muerte; 2) la conciencia; 3) el lenguaje y 4) el juego. Estas cuatro temáticas se organizan en función de dos objetivos: (i) cuestionar los “atributos” que los humanismos han considerado como los más propios de lo humano, y de ese modo ejercer una crítica metafísico-política al ejercicio de su poder de apropiación, dominio y avasallamiento de todo lo viviente; (ii) elucidar en la contemporaneidad una condición (post) humana atravesada por la animalidad. En definitiva, se trata de desapropiar la condición humana propia de los humanismos, y de vislumbrar nuevos modos de ser-en-común con lo viviente animal (el animal no humano, y el animal que somos). Estas nuevas formas de comunidad posible patentizarían que la muerte, la conciencia, el lenguaje y el juego, antes que propiedades exclusivas de lo humano, constituyen dimensiones de lo viviente animal en tanto tal.