Eventos Académicos, I Encuentro Internacional sobre Identidades

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El caso Cucurto: sobre extimidades que conforman las representaciones identitarias en Hatuchay
Flavia Krauss, Odair Alves Vieira

Última modificación: 2023-09-22

Resumen


Hatuchay es un poemario escrito por Washington Cucurto y publicado en 2005. Nos interesa analizar a este autor porque lo tomamos, a partir de la lectura de Cherri (2014), como una privilegiada clave de acceso a la literatura latinoamericana contemporánea al presentarse como un caso paradigmático de transformación de lo literario. De este poemario, de modo específico, nos interesa analizar los modos por los cuales las identidades tanto latino-centroamericanas como eslavas se representan y se relacionan en esta trama que se desarrolla sobre todo en el barrio del Once, punto de encuentro e intercambio en el cual toda una “fauna” acude en búsqueda de una alteridad-objeto que, por su vez, también termina tratando de venderse. Nos parece pertinente registrar que tanto la propia subjetividad del yo lírico, que cambia con el transcurrir de los poemas, como la alteridad, se representan de un modo esquemático, bastante chato, poco civilizado y hasta animalesco, como ya habían apuntado distintos investigadores con relación a la narrativa de Cucurto (Cherri, 2014; Klinger, 2006): de nuestra parte, notamos que tales representaciones se constituyen de un modo totalmente ausente de profundidades, pero marcadas por extimidades. El concepto de “extimidad” (Lacan, 1960) se formula a partir de una paradoja: lo que es más íntimo al sujeto está en el afuera de él. En Hatuchay se nota que la construcción identitaria no se hace por la vía del “ser”, sino por la relación que se establece con la alteridad, sobre todo a partir del acto de compra y venta. De este modo, tal acto no se constituye como un simple intercambio económico, sino que se presenta una posibilidad de construcción, presentación y aceptación de una identidad, siempre cambiante. Así, vender es un correlato de venderse a sí mismo e influir en los juegos de inclusión y exclusión, aceptación y rechazo. Como una gradación a más en el proceso de construcción identitaria, tenemos la vía sexual como la gran posibilidad de acceso al otro (que nos permitiría reconocernos a nosotros mismos por la diferencia). Así, concluimos que, en esta obra, la escena sexual es la escena política por excelencia: la vía por la cual los personajes se relacionan de modo radical y entran en disenso (Rancière, 2014) más que en consenso, y pueden así constituir una fugaz identidad entretejida como línea de fuga.


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