Eventos Académicos, I Encuentro Internacional sobre Identidades

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Nosotros no somos como los dolosos. Verosimilitud, identidad y aceptabilidad de los judíos de la Diáspora según Flavio Josefo
Roberto Jesús Sayar

Última modificación: 2023-10-04

Resumen


El abanico de dilemas que abre la categoría de la Segunda Sofística en la evolución del pensamiento grecolatino en los primeros siglos de la era Cristiana es, a todas luces, tan diverso como profundo. Uno de los principales puntos de análisis que la crítica ha abordado de forma recurrente apunta, precisamente, a la capacidad de adaptación que demuestra cada uno de sus autores a la hora de pensarse como letrados en general, por un lado, y, por el otro, como continuadores de cierta lógica genérica particular de la que se erigirán como ejemplo y modelo ante propios y ajenos. Ahora bien, en casos señalados, a esta dicotomía se suma un tercer elemento que se relaciona con el origen ‘bárbaro’ de muchos de estos autores y, particularmente, con la adhesión a ciertas pautas ético-morales que, las más de las veces, a pesar de estar expresadas en una florida prosa helena, distan bastante de lo que en la esfera cultural mediterránea se comprendía como “aceptable”, “encomiable” o “comprensible”. Tal es el caso de la colectividad hebrea y de su principal representante a este respecto: Flavio Josefo. Sumido en el seno de las contradicciones producto de pertenecer plenamente a los dos grupos sociales que le dieron acogida; sus obras, en parte, buscarán la manera de defender lo que se entiende por ‘judío’ y de construir una identificación para aquellos que se hallan fuera de Palestina pero que continúan considerándose tan hebreos como cualquier jerosolimitano. A partir de esto, entonces, este trabajo se enfocará en destacar y analizar los caminos por los cuales sus textos ‘secundarios’ (i.e. la Vita y el Appionem) confluyen en una serie de argumentos que sostienen la judeidad en rasgos poseídos por él mismo. Con esto, creemos que —de manera central y tangencial a la vez— busca demostrar sus credenciales para mantener dentro de la colectividad hebrea un status del cual parece haber sido despojado tras la adopción por los romanos; pero lo hace de forma que el eje de su argumentación se traslade a cada uno de los centros urbanos donde su comunidad se ha establecido. Entendemos en consecuencia que este camino discursivo no será sino otra estratagema para legitimar, ante propios y extraños, mutatis mutandis, la “doble nacionalidad” con la que se verían beneficiados los judeorromanos (y no únicamente él mismo) si es que se adecúan a los postulados que cada sociedad establece, respectivamente, para pertenecer a ellas.