Por Rocío Suárez y Jorge Otero (Universidad Nacional de Misiones-Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - República Argentina)

Los textos de no ficción de Monsiváis narran y ensayan un conjunto de aspectos que dan cuenta de la complejidad del Distrito Federal de México; una ciudad que, sin perder de vista su especificidad, al mismo tiempo puede pensarse como sinécdoque de otras megalópolis o grandes urbes latinoamericanas (São Paulo, Buenos Aires, Caracas). En esas sociedades urbanas, las posibles formas de organización colectiva se han ido desarticulando por el desarrollo tecnológico, la desocupación, el capitalismo salvaje, las dimensiones espaciales, las representaciones conservadoras y coloniales, entre otros.

En Rituales del caos, Apocalipstick, Entrada Libre, Aires de familia, entre otros, se reescenifica una sociedad y cultura disgregada en permanente estado de transformación y permeable a las crisis globales (sanitarias, económicas, políticas). La crónica monsivana configura un muestrario en que la espacialidad cobra relevancia, al relevar la multiplicidad de voces y discursos que circulan en ésta. Así el narrador habilita una mirada a la existencia fugaz y fragmentada de la vida en la megalópolis, propia de la condición de la modernidad de las últimas décadas.

Desde una perspectiva dialógica y rizomática, desplegaremos una línea de reflexión que pretende interconectar algunos puntos de la obra de Carlos Monsiváis con otras máquinas narrativas. Por tal razón se considera el carácter híbrido del género crónica-ensayo, el diálogo con las derivas de la utopía, y los universos de discursos donde se configuran diferentes lados de lo urbano.