Última modificación: 2021-08-28
Resumen
A la fecha se cumplen ya 170 de la publicación del relato Mikromega en el territorio esloveno durante siglo XIX, por lo que resulta factible reflexionar sobre este texto y la impronta que tiene frente a la idea de nación en este pueblo eslavo. Ahora bien, no es posible abordar el trabajo de Simon Jenko sin pensarlo en relación directa al pensador francés Voltaire, quien escribió una primera versión del relato casi un siglo antes.
El Micromegas de Voltaire representa un trabajo con elementos satíricos, donde hay un juego que se asienta sobre la desproporción y funciona como una parodia de la sociedad en que vive el autor francés. Los elementos que lo componen nos hacen pensar en una utopía o, mejor dicho, e una antiutopia. Esta definición se toma desde la perspectiva de Vita Fortunati quien la plantea desde el mundo del revés, donde todo se vuelve absurdo; la parodia como juego intertextual y; la cuestión en base a la óptica (contraposición <<pequeño/enorme>>). Ante esto, la propuesta es reflexionar el proyecto –anti-utópico voltairano para así poder pensar mejor el por qué y la importancia en el texto de Jenko.
El presente trabajo busca analizar la figura de utopía en la obra de Voltaire, su función y una idea presente en el Cándido (1759) acerca del <<deber cultivar nuestro jardín>>. Para comprender esto, se va a pensar tanto en la utopía como en la distopia (o sea, pensar los errores de la sociedad para así alcanzar una que sea idea, o mostrar el rumbo que no se ha de seguir para no caer en un fin catastrófico) para llegar a la figura de antiutopia en que se puede inscribir Micromegas. Para poder contextualizar la obra y la forma de abordar lo utópico, se van a tener en cuenta las ideas de Leibniz y el paso del optimismo a la desilusión.
Cien años después, Simon Jenko (re)escribe su versión de este relato, en un clima de nuevas naciones, de revoluciones recientes y de una desilusión que se siente en Europa. Con el romanticismo y la idea idílica de nación quedando atrás tras las revoluciones, hay que contraponer las dos versiones del Micromegas para entenderlos en su contexto y cómo funcionan dentro de una misma lógica en medio de un proyecto utópico, como cajas chinas.