El tópico del “fourierismo” describe un grupo de muy diversas representaciones político-sociales, que hacen referencia a textos, conceptos, debates doctrinarios, programas de acción, imaginarios, discursividades, prácticas sociales. Consideramos que dicha multiplicidad puede clasificarse de manera analítica, o para comodidad de su estudio, en tres niveles.

1. Nivel teórico - escritural o “puro”: conceptos, postulados, debates presentes en los textos de Charles Fourier o de sus intérpretes teóricos.

2. Nivel programático - colectivo: debates sobre el significado de una doctrina o un imaginario fourierista, al interior del conjunto amplio de los activismos del socialismo utópico del siglo XIX en Europa y América.

3. Nivel práctico - situado: principios inspiradores de experiencias de comunidades de intención o bien de instituciones públicas que fueron conocidas como falansterios o de inspiración utópica fourierista, en Europa o América.

En el presente trabajo, nos interesa abordar un problema práctico, presente en el nivel escritural y que tensiona hacia los otros dos, pero que puede ser analizado a partir del contenido teórico de los textos de Charles Fourier. Y es el que podemos denominar como “el dispositivo de las series”.

Las pautas organizativas de las que debían ser las primeras comunidades armónicas, cantones de ensayos o falansterios, consisten en número muy alto y extravagante de reglas. Pero dicho “barroquismo social” de la utopía fourierista, se simplifica cuando se remite al principio común de romper las unidades asociativas no armónicas y compulsivas, para pasar a una sociabilidad de grupos rotativos, llamados por Fourier series apasionadas.

“Una serie apasionada es una liga de diversos grupos diferenciados en orden ascendente y descendente, reunidos apasionadamente a causa de la identidad de gusto por algún ejercicio, como el cultivo de una fruta, y que destina un grupo especial a cada variedad de trabajo que contiene el objeto de que la serie se ocupa.” [Gatti de Gamond, Zoé (1841) Fourier, o sea explanación del sistema societario. Barcelona: Imprenta y litografía de J. Roger, p. 167]

Nos proponemos repasar los principios antropológicos, ontológicos y epistemológicos que sostienen dicha opción por el agrupamiento rotativo, acotado y organizado según pasiones. Además, analizar si este mecanismo de distribución antropológica, que tipifica minuciosamente las conductas, determinando las pautas de su disposición en tiempo y espacio, puede ser caracterizado bajo lo que desde Michel Foucault se conoce como “dispositivos”.