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En La fábula de la virgen y el bombero de Gorodischer la ciudad de Rosario aparece dividida en dos grandes espacios interconectados entre sí: un espacio visible de la vida cotidiana y un espacio delictivo . Lo particular es que en dicho "espacio delictivo" es en donde se construye “el poder real” que luego influirá y gobernará al primero. Esto quiere decir que en la presente novela la ciudad puede ser vista como un “iceberg” en cuya punta se ubica la familia y el sistema de gobierno “tradicional” y debajo, en lo profundo, se ubica aquello que realmente mueve a la ciudad: la prostitución, la estafa y el chantaje. Los personajes de la novela que deambulan por la ciudad atraviesan constantemente la frontera entre ambos espacios, esto provoca que su construcción sea ambigua debido a que ninguno se encuentra exento de la “suciedad” del delito. En este sentido, es en los personajes femeninos en donde ocurre un fenómeno particular de la novela, ya que su habilidad de moverse por la esfera hogareña las habilita y les brinda la coartada para introducirse en el mundo del delito. En base a esto, la hipótesis que se sostendrá en el trabajo es que en La fábula de la virgen y el bombero se presenta una ciudad fragmentada en dos espacios bien diferenciados, cuya frontera se desdibuja ante el cruce que realizan los distintos personajes buscando un rédito personal o un escape del mismo. Por otra parte, se hará especial hincapié en los personajes femeninos debido a que son aquellos en donde mejor se puede observar, por un lado, la lógica opresiva del mundo “visible” y, por otro lado, el juego y el cruce entre lo visible y el delito.

Espacio; ciudad; delito; hogar