Última modificación: 2023-03-18
Resumen
Resultaría acaso sugerente la caracterización del ensayo como discursividad crítica que se constituye a partir de la tensión entre su carácter de vehiculidad transitiva (en el sentido propuesto por Roland Barthes), inherente a un modo del discurso que modela una lógica reflexiva resultante del trabajo con diversos universos o constelaciones conceptuales, y su estatuto de intransitividad, en tanto forma autorreferencial que asume modos irrecusables de la discursividad poética. Será Theodor W. Adorno quien, con notorias remisiones a Georg Lukács, postulará una identificación, de alcances muy relevantes, entre ensayo y poesía, reconociendo entre ambas maneras del discurso (entre ambos “géneros”) una identidad raigal, una genética común, una “hermandad” que íntimamente las vincula.
En razón de lo señalado precedentemente, la presente propuesta de comunicación estará motivada por la consideración de la escritura ensayística en tanto correlato de una simbiosis (oximorónica) que aúna reflexión teórica y formas de la escritura estética, En tanto forma inherente a la escritura de la crítica, forjada en el trabajo artesanal con las formas, el ensayo, arraigado no obstante en la centralidad de las constelaciones conceptuales confrontadas en la fragua de la inteligencia, se entenderá como el correlato de esas dos fuerzas que, en términos de Giorgio Agamben, tensan el discurso de la crítica en un grado tal de imbricación por la que su estatuto no sería pensable sin la presencia convergente de ambas fuerzas o polaridades.