La ficción criminal colombiana escrita por mujeres en Colombia desde mediados del siglo XX ha demostrado un interés permanente por la realidad social, corrupta y violenta de la sociedad colombiana, a pesar de pertenecer a un género literario tradicionalmente masculinista y excluyente hacia ellas. Con el paso de los años y la intrusión del feminismo, diferentes autoras han ganado cada vez más relevancia y atención, aún cuando sigue faltando reconocimiento. Esta escritura ha desarrollado una clase de evolución narrativa, que no solamente transforma el género literario de la ficción criminal colombiana, sino que además abre paso nuevas maneras de ser mujer colombiana dentro de una ficción que ha sido tradicionalmente machista. El presente artículo analiza las novelas La casa de la belleza (2015) de Melba Escobar y Marina y el caso de plata (2018) de Verónica Villa, las cuales proponen nuestras estructuras narrativas en comparación a lo que ha sido reconocida como ficción criminal colombiana a nivel nacional e internacional.