En las misiones jesuíticas, los elementos y costumbres europeas se adaptaron a la idiosincrasia indígena y como consecuencia se generó una cultura con características particulares. Los jesuitas realizaron una cuidada selección de conceptos, hábitos y creencias indígenas que les fueron útiles para llevar adelante el proyecto evangelizador. La vida surgida en las misiones fue el resultado de una compleja interacción entre los componentes de dos culturas sumamente diferentes, lo que obliga a replantearse el concepto de comunicación entre ellas y los elementos mediadores que podrían haberla permitido. En este contexto de interculturalidad, la música pudo haber sido una de las estrategias didácticas que colaboraron en la comunicación de complejos conceptos de teología católica apoyada en tratados y manuales teórico-musicales que circulaban en las misiones. Pretendemos revisar, desde la perspectiva de la semiótica musical, un panorama general de la pedagogía musical aplicada en la missionalia peruana para analizar lo que la música significó como elemento inter-mediador y comprender el impacto que la misma tuvo junto a la recepción de una gran cantidad de símbolos dirigidos a todos los sentidos ―visuales, olfativos y auditivos― durante las celebraciones litúrgicas que aún perviven y forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial Sudamericano.