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La cuestión de la simulación y disimulación puede rastrearse a lo largo del Renacimiento. Aunada a nociones como silencio, prudencia, autocontrol, entre otras, constituye una matriz conceptual que encuentra su realización en el lenguaje. Distintos textos de los siglos xv y xvi se han servido de esta constelación de conceptos para expresar un ars vivendi que se manifiesta en una construcción lingüística del yo.Durante el Cinquecento y el Seicento, la cuestión de la simulación constituye un asunto central en textos como Il cortigiano de Castiglione o Della disimulazione onesta de Accetto. Sin embargo, en 1450, Momus sive de Principe de Leon Battista Alberti anticipa muchas de las cuestiones tratadas en los siglos siguientes. El dios Momo, a pesar accede a esta matriz conceptual, pero falla en su cometido cortesano de simular y disimular de manera “correcta”. Asistimos, entonces, a un intento frustrado de autoconstrucción a partir de la di/simulación.El objetivo de esta ponencia es, entonces, analizar, a partir de la relación cortesano-simulación, por qué falla el artificio de la simulación en el Momus y, tomándolo como un antecedente de los textos antes mencionados, profundizar en las implicancias de la noción “simulación” durante el Renacimiento.

simulación; disimulación; cortesanía; Momus sive de Principe; Alberti