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La delimitación de la frontera que separa la ciencia ficción del fantasy es una discusión que continua vigente hasta el día de hoy. Jameson plantea que uno de los elementos principales que separan ambos géneros es la función de la magia: mientras que la ciencia ficción se caracterizaría por girar en torno a un marco formal determinado por conceptos sobre el modo de producción, la fantasía se apoyaría en un pensamiento mágico-religioso.

¿Cómo ubicamos, dentro de este marco, las obras de Ursula K. Le Guin que se acercan más a la idea del fantasy que a la de ciencia ficción? Si leemos, por ejemplo, la serie Anales de la costa occidental (Annals of the Western Shore) desde la teoría del fantástico de Rosemary Jackson, podemos plantear que el sistema mágico representado en el primer libro, Los Dones (Gifts, 2004), lejos de representar un escape “mágico” de nuestra realidad, representa todo lo contrario. Así, al plantear un universo maravilloso vaciado de esas cualidades que lo harían maravilloso, recupera la capacidad crítica que Jameson le atribuye a la ciencia ficción y, al mismo tiempo, encarna el poder subversivo que Jackson adjudica a la literatura fantástica.

fantasy; maravilloso; magia; sistemas mágicos; Ursula Le Guin