En la tradición intelectual occidental la imagen de la utopía evoca un espacio político-filosófico en constante construcción. Como su origen etimológico señala, el no-lugar es el campo desde donde se puede pensar un orden desprovisto de la calamidad de la existencia: utopía, libertad y redención se conjugan en este sentido. Pero ¿cómo pensar la utopía desde la experiencia del exterminio en masa, del campo de concentración como paradigma último de la política y la técnica moderna? Theodor W. Adorno, a través de sus reflexiones en el plano de la estética, coloca este problema moral en el centro de la experiencia artística. La estética de desgarro adorniana evidencia que, a a través del sufrimiento individual e histórico, se abre la posibilidad de la emancipación y, con ello, al de la utopía no como totalidad idealizada, sino como un elemento creador de nuevas formas políticas concretas que expresan el desencanto y la esperanza de los seres humanos en medio de la alienación. En este sentido, la ponencia presente busca indagar en la noción de libertad, sufrimiento y utopía desde algunas reflexiones estéticas de Adorno.