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La novela gráfica ¡García! de Santiago García y Luis Bustos trata la resurrección (literal y simbólica) de un agente secreto del franquismo trasladado a una España actual. El personaje homónimo es constituido como parodia u homenaje de Roberto Alcázar, popular héroe de historietas desde la década de 1940 hasta la caída del franquismo. De esta manera, la novela gráfica contrasta los cambios y continuidades de los tiempos actuales y democráticos con la dictadura pasada. A través de los recursos gráficos y narrativos propios de la historieta, permite comparar los hechos históricos y la historia de los medios gráficos en al menos tres planos: uno histórico-político, otro sociocultural y uno estético-simbólico. En el plano histórico-político, la novela gráfica muestra la pervivencia de oscuras relaciones de los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad con los partidos políticos, donde subsiste la ideología totalitaria bajo la máscara de una aparente democracia. En el plano sociocultural, el protagonista es un personaje totalmente anacrónico que no logra adaptarse a la vida moderna de una gran ciudad en el siglo XXI ni comprender los cambios en las relaciones interpersonales, manteniendo los valores de la conservadora España de los años cincuenta. Por último, en el plano estético-simbólico, las referencias a la historieta clásica de Eduardo Vañó, desde el trabajo visual y narrativo, permiten revisar la historia de las formas de representación y la percepción del contexto histórico en los medios gráficos.

historieta; representación gráfica; franquismo; ideología