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Wilhelm von Humboldt concibe el lenguaje como trabajo del espíritu, una manifestación a partir de la cual el hombre, además de comunicarse, logra percibir al mundo y lo real. Así, el lenguaje cumple una función mediadora entre el Yo y el mundo, un Yo que es un ser concreto y social, referido a un Tú que atiende a su palabra y la responde, y en esta comunicación van dando forma al mundo que los rodea. La visión original y particular que cada ser humano tiene de la realidad encuentra su expresión a través del lenguaje. Mariano José de Larra (1809-1837), escritor, periodista, político y uno de los grandes exponentes del Romanticismo español, moldeó su personalidad y su estilo en paralelo con los desórdenes de su época. La censura lo persiguió siempre, por lo que debió, a través de la sátira y la ironía, engañarla y buscó transmitir para el pueblo un mensaje de libertad y progreso. Por esta razón, se deberá tener presente el contexto histórico, social y político en el que Larra se encuentra y la forma en la que influye en su producción y concepción de la palabra y de la realidad. Sus artículos evidencian esta relación mediadora de la palabra entre autor y mundo. El espíritu romántico de Larra se transparenta en cada una de sus palabras, sin embargo, la concepción de hombre que lo inspira es de clara procedencia ilustrada, por ello no tardará en desengañarse de la realidad convulsionada de una España que se niega a abandonar los viejos hábitos que la mantienen en la mediocridad. En este trabajo se buscará llegar a una reflexión sobre la producción larriana, prestando especial atención a la relación de Larra con la palabra y la realidad.

Wilhelm von Humboldt; lenguaje; palabra; realidad; Mariano José de Larra