Última modificación: 2023-04-05
Resumen
La Londres de William Hogarth es la ciudad que surge de los escombros del incendio de 1666, reorganizada urbanísticamente y reconstruida según criterios neoclásicos. La obra del artista, sin embargo, se impone como elemento que cuestiona ese orden pomposo, hierático y amante de las simetrías, la solemnidad y la grandilocuencia. Su estrategia estética se aleja de los cánones neoclásicos y de sus reglas del decoro impuestas por la academia para introducir otras normas en las que la belleza reside en la dinámica de los cuerpos, en los contrastes sociales y en el flujo heterogéneo. En su tratado Analysis of Beauty recupera la figura de la serpentina como la que mejor define su búsqueda de movimiento y cambio y exige al espectador que esté dispuesto a abandonar la contemplación pasiva y se disponga a perseguir las formas inestables, conduciendo su mirada curiosa “hacia una cacería” de motivos. El presente trabajo se propone interrogar los cuatro grabados de la serie “Four Stages of Cruelty” (1751) a la luz de la propuesta estética de Hogarth y del diálogo que la misma mantiene con el proyecto educativo de John Locke y el reformista de Henry Fielding.