Última modificación: 2018-11-27
Resumen
La violencia de género como operatoria intersubjetiva que se hace visible en situaciones extremas de laceración, mutilación y hasta aniquilación de los cuerpos de las mujeres, opera sincrónicamente con otros órdenes invisibilizados como lo es el orden del discurso y las ideologías de género que legitima al orden estructural patriarcal que constituye históricamente a las mujeres y a las personas LGTTBI, como sujetos inferiorizados. De este modo, los episodios de violencia intersubjetiva no solo no son excepcionales, sino que suelen ser naturalizados y hasta justificados culturalmente, lo que afecta especialmente al proceso de salud-enfermedad-atención-cuidado de las mujeres. La identificación de la violencia contra las mujeres como un problema de poder inextricablemente ligado a otros procesos de violentación como lo son la formación económico-social capitalista y el racismo, permite desnaturalizar los episodios de violencia intersubjetiva acontecidos en el ámbito privado y reconocerlos en las diferentes esferas de la vida. En este marco surgen interrogantes acerca de los límites y posibilidades de los procesos de publicización de las estrategias preventivas y de cuidado entre las mujeres. Desde un enfoque de investigación cualitativa y con una estrategia de investigación acción participativa, este trabajo tiene el objetivo de analizar el proceso de construcción de estrategias de prevención de las violencias de género en un colectivo de trabajadoras ferroviarias. Se trabajó con un diseño de estudio de caso intrínseco constituido por la experiencia de las trabajadoras de un ferrocarril nacional. En el estudio, participaron 65 mujeres trabajadoras y se implementaron talleres y observaciones simples y participantes de diferentes instancias colectivas. Entre los principales resultados se identificaron la apuesta a generar procesos de empoderamiento y propiciar subjetividades críticas. A través de diversas instancias apelan a la participación y potencia de las mujeres. En este sentido, se evidencia que el fortalecimiento como colectivo de mujeres trabajadoras, es un proceso que implica una transformación particular, subjetiva y colectiva. Uno de los aspectos valorados es la generación de espacios de formación de reflexividad crítica sobre sus propias prácticas y representaciones sociales, como también de los valores y las dinámicas patriarcales, dichas iniciativas se propician también instancias de escucha, cuidado y estrategias de acompañamiento. También impulsan iiniciativas de vigilancia social y exigibilidad colectiva en materia de derechos de mujeres y específicamente en el campo de los derechos laborales.